Etimología
El nombre Jonacatepec proviene del náhuatl Xonakatepetl, que significa “en el cerro de las cebollas”. Esta denominación hace referencia a la flora característica de la región, donde desde tiempos ancestrales crecen de manera natural bulbos similares a la cebolla, conocidos mucho antes de la llegada de los españoles. Además, en las laderas de los cerros ubicados al oriente y al sur de la localidad, durante la temporada de lluvias, florecen anualmente plantas silvestres conocidas como azucenas, de tonos blancos y rosados. Estas flores poseen raíces que se asemejan notablemente a las cebollas, lo cual refuerza el origen del nombre del municipio.
Antecedentes Prehispánicos
Los primeros pobladores del actual estado de Morelos fueron los olmecas, quienes florecieron durante el periodo arcaico. Tras la desaparición de esta cultura, llegaron los toltecas, quienes eventualmente emigraron, dando paso a la llegada de otras tribus pertenecientes a los grupos chichimeca, nahoa y mexica (azteca).
Entre las tribus que se establecieron de manera definitiva destacan los tlahuicas, quienes al mezclarse con otros grupos indígenas poblaron lo que hoy conocemos como el estado de Morelos. Su organización social era comunal y fundaron importantes señoríos como Cuernavaca, Tlaquiltenango, Tetlama, Jiutepec, Yecapixtla y Yautepec. El poblado de Jonacatepec, en particular, formaba parte del señorío de Oaxtepec, el cual tributaba al emperador Moctezuma.
Los tlahuicas constituyeron una entidad territorial llamada Atlalnahuac, integrada por catorce pueblos: Jonacatepec, Atotonilco, Xalostoc, Tetelilla, Tlayecac, Tepalcingo, Telixtac, Jantetelco, Axochiapan, Chalcatzingo, Atlacahualoya, Amacuitlapilco, Amayuca y Tetehuamac. Tras la desaparición de este último, Jonacatepec pasó a ser la cabecera principal de la región.
(INAH, 1998)
En el valle de Amilpas, al oriente del estado, se encuentra la zona arqueológica de Las Pilas, ubicada dentro del terreno que hoy ocupa el balneario del mismo nombre. Las antiguas poblaciones mesoamericanas solían construir, dentro de sus aldeas, centros ceremoniales conformados por plazas rodeadas por estructuras en sus cuatro costados. Estas estructuras solían ser basamentos piramidales que sostenían templos construidos con materiales perecederos como palma y bajareque, los cuales se han perdido con el tiempo.
Las investigaciones arqueológicas indican que los habitantes de Las Pilas siguieron este modelo urbano. La construcción del balneario alteró parte de la configuración original del sitio, por lo que en la actualidad solo se conserva una parte del antiguo centro ceremonial.
Los hallazgos arqueológicos confirman que los primeros asentamientos en la zona datan del año 1000 a.C., y que el sitio fue ocupado de manera continua hasta la llegada de los españoles. Los restos visibles hoy en día fueron edificados entre los años 500 y 650 d.C.
Uno de los factores clave para el desarrollo de la comunidad fue la abundancia de manantiales en la zona. Las excavaciones han revelado una compleja red de canales hidráulicos, única en su tipo. El agua se conducía hacia grandes depósitos donde era almacenada y posteriormente distribuida a los campos agrícolas, incluso aquellos ubicados a gran distancia. Este sistema permitió incrementar la producción agrícola y generar excedentes para el comercio, lo que a su vez facilitó la obtención de objetos suntuarios empleados en ceremonias religiosas y ofrendas funerarias.
La religión fue un elemento de cohesión esencial en las comunidades prehispánicas. En el caso de los habitantes de Las Pilas, se observa una marcada veneración al agua como elemento vital. La importancia de este culto queda manifiesta en el hallazgo de entierros dentro de los canales, lo cual representa un hecho inédito. Se presume que estos entierros correspondían a personajes de alto rango, dado el valor de las ofrendas que los acompañaban: collares, orejeras y pectorales de jade, objetos de concha y nácar, punzones de hueso tallado, y una gran cantidad de vasijas de cerámica con estilo teotihuacano. Algunos entierros contenían más de 300 objetos.
Una característica notable del sitio es la forma de disposición de los restos humanos en los canales, colocados en una inusual postura conocida como “flor de loto”, en la que el cuerpo se deposita semi-sentado, con las piernas cruzadas y los pies apoyados en el triángulo formado por la cadera y las rodillas. En algunos casos, los cuerpos fueron enterrados en tumbas cónicas excavadas en el suelo.
Todo lo anterior da cuenta de la relevancia histórica, cultural y religiosa que tuvo el sitio arqueológico de Las Pilas en el contexto regional.
(Hortensia de Vega, 1998)
Antecedentes Coloniales
En el año de 1558, se fundó el templo parroquial y convento de Jonacatepec, dedicado a San Agustín, Obispo de Hipona, por los frailes Jerónimo de San Esteban y Juan Cruzate, cuyos restos descansan bajo el altar mayor del templo. Esta construcción religiosa es notable por su gran tamaño, su fachada integrada con una capilla abierta ubicada detrás del pórtico principal, y sus esculturas de gran valor artístico. El claustro del convento aún se conserva en buen estado y representa una joya arquitectónica del periodo virreinal.
Para el año 1646, cuando la actual región formaba parte de la “Audiencia de México”, se estableció la Alcaldía Mayor de Cuautla y el Tenientazgo de Jonacatepec, jurisdicción que se mantendría hasta la consumación de la Independencia de México en 1824.
Durante la época colonial, Jonacatepec se organizó en cuatro barrios principales:
- San Francisco, el más poblado, aunque no se conserva evidencia exacta de la fecha de construcción de su capilla. Solo existe un libro con forro de gamuza datado en 1774.
- San Martín, cuya capilla está ubicada a una cuadra al poniente de la plaza principal, detrás de la actual escuela Leandro Valle.
- Santa Lucía, situada dos cuadras al sur de la plaza. Su capilla comenzó a edificarse en marzo de 1738 y se concluyó en mayo de 1785.
- Los Reyes, un barrio con pocos habitantes, cuya capilla se deterioró por falta de mantenimiento. La imagen de los Reyes fue trasladada a Santa Lucía, y el terreno de la antigua capilla y su cementerio fue otorgado a Don Mariano Estudillo, del pueblo de San Marcos, Puebla.
Las viviendas de la época estaban construidas con techos de zacate, cercos de piedra o madera, y pocas bardas de adobe —estas últimas solo entre los vecinos más acomodados. Las calles principales se desarrollaban en torno a la capilla y al convento.
La presencia de una numerosa población indígena, junto con los sistemas de irrigación y la cercanía a la Ciudad de México, facilitó el desarrollo agrícola de la región. En el oriente de Morelos se localizaban al menos ocho trapiches, alimentados por el río Amatzinac.
Destacan en esta época las haciendas de Santa Clara de Montefalco (en Jonacatepec) y Santa Anna Tenango (en Jantetelco), que llegaron a dominar gradualmente los pueblos de la región de Tlanahuac-Chalcatzingo. Desde principios del siglo XVII, Santa Clara comenzó su desarrollo como centro azucarero.
Haciendas y auge azucarero
- Santa Clara de Montefalco se originó en 1616, gracias a una merced del cuarto Marqués del Valle, Don Pedro Cortés (nieto de Hernán Cortés), quien otorgó tierras a Don Pedro Aragón para cultivar caña y establecer un trapiche.
- Santa Anna Tenango tiene sus raíces en una merced otorgada en 1589 por el Virrey Marqués de Villa Manrique a Luis Rebolledo, quien fundó un trapiche hacia 1640. Esta propiedad pasó a su hijo Francisco y luego fue vendida a Pedro Sáenz de Rosas.
A mediados del siglo XVIII, el teniente de justicia Don Pedro Segura intentó mejorar la vida de los pobladores dispersos, que vivían en chozas de zacate. En la plaza principal, se concentraban los principales edificios: la casa de comercio de Don Martín de la Rosa (al sur), la casa de justicia (al poniente) y la cárcel (al norte). A Don Martín se le atribuye la construcción del puente de la barranca honda y la donación de imágenes religiosas para los barrios de San Martín y San Francisco.
Al fallecer Don Antonio de Arrigorrieta en 1708, su herencia fue adquirida por Don Pedro Segura, quien a su muerte en 1740, la dejó a su sobrino Don Juan Francisco de Urtaza. Este último se convirtió en el mayor terrateniente de la región al comprar en 1750 la hacienda de Santa Anna Tenango, modernizando ambos ingenios y consolidando un emporio azucarero.
Para 1869, Santa Clara incorporó el sistema de producción por vapor, dejando atrás el método de “fuego directo”, lo cual aumentó considerablemente su rendimiento.
Legado familiar y consolidación del poder hacendario
Tras la muerte de su esposa en 1752, Don Juan Francisco de Urtaza, sin herederos directos, llamó a su sobrino José Antonio de Zalvidegoitia desde el País Vasco, quien llegó en 1753 y fue nombrado administrador de Santa Anna Tenango. Zalvidegoitia se destacó por su habilidad y dedicación, y en 1754 fue nombrado heredero. Gracias a una exhaustiva revisión legal de los títulos de propiedad, logró consolidar jurídicamente ambas haciendas, lo que le permitió administrar el mayor latifundio azucarero del oriente de Morelos.
Período de la Independencia y Revolución
Durante la lucha por la Independencia, Jonacatepec fue testigo de una serie de transformaciones políticas. Inicialmente, pasó de ser alcaldía a convertirse en tenientazgo, bajo la jurisdicción de la Intendencia de Puebla, aunque posteriormente fue incorporado a la Alcaldía Mayor de Cuautla. A cambio, Cuautla cedió Tlapa e Igualapan, hoy parte del estado de Guerrero. Esta reorganización territorial fue parte de la reestructuración política que con el tiempo daría origen al Estado de Morelos.
El Congreso del Estado de México, en 1825, creó el partido de Jonacatepec, sujeto a la prefectura de Cuernavaca. Con la implantación de la República Centralista, se dividió el Departamento de México en trece distritos, y Jonacatepec fue reconocido como cabecera de uno de estos partidos.
En 1855, se reconoció oficialmente la existencia del Distrito de Jonacatepec, y en 1861, un decreto del Congreso lo mantuvo como cabecera del Noveno Distrito. Sin embargo, ese mismo año, un hecho marcó la historia local: con el llamado Plan de Jonacatepec, el Congreso estatal desconoció al presidente Benito Juárez, proponiendo a Porfirio Díaz como nuevo presidente de la República, y a Feliciano Chavarría como gobernador del Estado.
Este movimiento no prosperó. Las fuerzas del general José Fandiño derrotaron a los sublevados, quienes huyeron a Tetela y Hueyapan. El líder del plan, Rosario Aragón, fue capturado en Villa de Valle y ejecutado posteriormente.
Pese al fracaso de este levantamiento, en octubre de 1861, la Legislatura del Estado de México reestructuró los distritos, reconociendo a Jonacatepec como uno de los cinco Distritos principales, junto con Cuernavaca, Cuautla, Yautepec y Tetecala. Para honrar a héroes nacionales, en 1862, se asignaron nombres simbólicos a las cabeceras:
- Cuernavaca de Iturbide
- Cuautla de Morelos
- Yautepec de Gómez Arias
- Tetecala de Matamoros
- Jonacatepec de Leandro Valle
Con la creación del Estado de Morelos el 17 de abril de 1869, se ratificó esta organización política, confirmando el nombre Jonacatepec de Leandro Valle.
Apogeo porfirista y estallido revolucionario
Durante el Porfiriato, Jonacatepec vivió una etapa de auge económico, gracias al crecimiento sin precedentes de las haciendas de Santa Clara y Tenango, así como otras propiedades como San Ignacio (hoy Marcelino Rodríguez), Cuatepec y Atotonilco. La producción de azúcar alcanzó niveles récord, pero también creció el descontento por los abusos y despojos cometidos contra los campesinos.
En ese contexto, surgió el Club Liberal Leandro Valle, desde donde se defendía la no reelección de Pablo Escandón, gobernador del estado. Ante la tensión social, el gobierno porfirista envió al general Ambrosio Figueroa Leyva para negociar con Emiliano Zapata, Tepepa y Azúnzolo, líderes revolucionarios locales. La reunión del 9 de abril de 1911 no tuvo éxito, y la lucha armada fue inevitable.
El ingenio azucarero de Santa Clara funcionó hasta la zafra de 1912-1913, cuando fue paralizado por el movimiento revolucionario.
Símbolos y memoria histórica
En el corazón de la plaza principal de Jonacatepec se levanta una torre de reloj público, inaugurada el 28 de mayo de 1889. Es notable por una particularidad: al marcar cada cuarto de hora, repite la hora completa, una rareza entre los relojes de su tipo. En su costado sur se encuentra una placa conmemorativa que dice:
“Se inauguró este relox el 28 de mayo de 1889 – Gobernador del estado C. Coronel Manuel Alarcón – Jefe Político del Distrito C. Manuel G. Durán”.
En el costado oriente de la torre, una placa de mármol negro honra al líder campesino:
“Plaza del inmortal EMILIANO ZAPATA. Jonacatepec, Mor. noviembre 28 de 1921”.
Un hecho curioso es el cambio de nombre del antiguo pueblo de Santa Clara, que pasó a llamarse “El Peñón”, tras un decreto del gobierno del General Plutarco Elías Calles, que ordenaba modificar todos los nombres de santos por revolucionarios, nombres originarios o características geográficas del lugar.
Emiliano Zapata en Jonacatepec: Un Punto Clave de la Revolución del Sur
Antecedentes (1911)
- Formación del Club Liberal Leandro Valle: En Jonacatepec, se organizó oposición contra la reelección de Pablo Escandón, un porfirista.
- 9 de abril de 1911: El General Leyva intentó negociar con los hermanos Zapata, Tepepa y Azúnzolo, sin éxito. El movimiento revolucionario ya estaba decidido.
Primera Toma de Jonacatepec (Mayo de 1911)
- Dirigida por Emiliano Zapata tras su proclamación como General en Jefe del Ejército del Sur.
- Defendida por 500 federales bajo el mando de Bonifacio Herrera.
- Resultado: Victoria revolucionaria tras tres días de asedio. Se obtuvieron armas, municiones y ganado.
- Consecuencias:
- Zapata adquirió renombre nacional.
- Se consolidó como líder de la Revolución del Sur.
- Fue un punto de inflexión previo a la toma de Cuautla.
- La tienda de la familia Aragón fue saqueada e incendiada.
Segunda Toma de Jonacatepec (18 de abril de 1913)
- En respuesta al ascenso de Juvencio Robles como gobernador huertista.
- Defendida por 500 federales comandados por Higinio Aguilar.
- Duración: 36 horas de combate.
- Resultado: Victoria zapatista. Higinio se unió a la causa revolucionaria.
- Importancia:
- Se obtuvieron 330 máuseres, 310 caballos y 2 ametralladoras.
- Fue una victoria clave en un momento crítico para el zapatismo.
- Se destacó la clemencia de Zapata frente a la violencia de los federales.
Ocupación Intermitente (1913–1916)
- Jonacatepec cambió de manos varias veces entre zapatistas y federales.
- Zapata operaba desde las montañas del sur, usando Jonacatepec como punto estratégico recurrente.
1916–1917: Retroceso y traición
- Fin de la Convención Revolucionaria.
- Jonacatepec quedó bajo control carrancista.
- Álvaro Alcázar, jonacateca, fue electo como diputado constituyente por el régimen carrancista, tras traicionar al zapatismo.
Última Toma de Jonacatepec (9 de abril de 1919)
- Jesús Guajardo, comandante del 15º Regimiento, fingió pasarse al zapatismo.
- Como prueba de lealtad, tomó Jonacatepec, ejecutando a traidores carrancistas.
- Se reunió con Zapata en la estación Pastor.
- Resultado histórico: Preludio inmediato al asesinato de Emiliano Zapata el 10 de abril en Chinameca.
Significado Estratégico de Jonacatepec
- Punto de paso clave entre la Sierra de Huautla y el resto del estado.
- Primera ciudad importante antes de Cuautla.
- Centro político y militar en el oriente de Morelos.
- Inicio y fin de la lucha zapatista giran simbólicamente en torno a Jonacatepec:
- Comienza con su toma en 1911.
- Termina con su toma por Guajardo en 1919.
Cronología de Hechos Históricos en Jonacatepec
- 1825: Se crea el partido de Jonacatepec; el tenientazgo queda sujeto a la prefectura de Cuernavaca.
- 1855: Se reconoce oficialmente el distrito de Jonacatepec.
- 1861: En el llamado Plan de Jonacatepec, el Congreso del Estado de México desconoce al presidente Benito Juárez y nombra a Porfirio Díaz como Presidente de la República y a Feliciano Chavarría como gobernador del estado. Este intento fracasa y no se concreta.
- 1910: Se funda el Club Liberal Leandro Valle en Jonacatepec, en apoyo a la no reelección y en contra del régimen porfirista.
- 9 de abril de 1911: El general Leyva intenta negociar con Emiliano Zapata, Tepepa y Azúnzolo. La entrevista fracasa; los revolucionarios ya están decididos a luchar.
- Mayo de 1911: Primera toma de Jonacatepec por fuerzas zapatistas lideradas por Zapata. Derrotan a 500 federales bajo el mando de Bonifacio Herrera.
- Marca el inicio del ascenso militar de Zapata.
- Aumenta su reconocimiento nacional.
- Se obtiene un botín importante de guerra.
- 18 de abril de 1913: Segunda toma de Jonacatepec. Los zapatistas derrotan a los federales comandados por Higinio Aguilar. Este se une posteriormente al movimiento zapatista.
- Se obtienen armas, caballos y municiones.
- Es una victoria clave tras la llegada del general huertista Juvencio Robles.
- Abril de 1914: Nuevamente, Jonacatepec es tomado por fuerzas zapatistas. El gobierno de Victoriano Huerta empieza a colapsar. Las haciendas de los García Pimentel son abandonadas y ocupadas por los revolucionarios.
- 1916: Tras la caída de la Convención Revolucionaria, Jonacatepec queda bajo control de los constitucionalistas.
- Álvaro Alcázar, originario de Jonacatepec, traiciona al zapatismo y es electo diputado constituyente en una elección controlada por el ejército carrancista.
- 9 de abril de 1919: Última toma de Jonacatepec. El coronel Jesús Guajardo, fingiendo sumarse al zapatismo, toma la plaza como muestra de lealtad a Zapata. Fusila a militares traidores al movimiento.
- Ese mismo día, se encuentra con Zapata en la estación Pastor, cerca de Jonacatepec.
- 10 de abril de 1919: Zapata es asesinado en la hacienda de Chinameca en una emboscada orquestada por Guajardo.